Día 05: 23 Inviernos

Me encantaría no repasar este año nada de mi vida, sino simplemente sentirme orgulloso de la persona en la que me he convertido, de las cosas que he aspirado  y las que sigo aspirando... y como no a esas grandes personas que rodean mi vida y que son, como no, mis grandes amigos.


Todas las personas que rodean mi entorno me hacen sentir algo especial, me llenan algun huequito, unos mas grandes que otros, pero no todo puede ser igual, y a esas personas tan grandes, de tanto corazón y que me quieren y me cuidan tanto, que me levantan aunque yo no quiera después de cada caída, muchísimas gracias... muchísimas gracias por ser mis almas gemelas.


23 inviernos que se llevan el frío y traen el calor de un nuevo día. Os deseo a todos una muy Feliz Navidad y espero que todos podamos reencontrarnos pronto.

Paz y amor.

Día 04: ¿Qué me queda?

Llorro para olvidar qué fui, para intentar perdonarme a mi mismo por borrar aquellas palabras de la arena de mi propia playa. Me deshago entre sollozos encontrando la quietud, el sin sentir de un alma acalorada cuya llama hace tiempo desfiló en la oscuridad...

¿Y qué me queda? ¿Qué me queda más que suplicarle a los cielos que esta noche pase pronto? Y que tu, quizá mañana o quizá después me reconozcas en tu perdida mirada.

Día 03: Falso suelo sobre ti.

Es increíble llegar a ver como a algunas personas la vida no les afecta en absoluto, no se les clava en el pecho en sus intentos de hallanar nuestro alma. Es como si pasaran a través de ella entre cortinas de seda tejidas en mentiras fijándose en sus patéticas estupideces... Subo una foto de esto, subo una foto de aquello.

Nadie se queja, no se lamentan. ¿De qué sirve la vida si eres un ser inerte? Una muñeca de plástico con la sonrisa grabada para que nadie te haga decir nada fuera del guion acordado previamente grabado en tu caja toráxica de sueños indómitos  Una fantasía de realidad que no existe, un falso techo bajo el que cobijarse y sobre el que yo bailo mis tentaciones  donde escucho el sonido de la muerte aproximarse y el mas leve atisbo de felicidad se encuentra estancado en mi presente, y no en mi predecible futuro.

Es mi falso suelo sobre ti.

Día 02: Indignado.

Es hora de que generalice este blog en el sentido de que necesito también expresar algo más que sentimientos metafóricos sobre mi vida y mis alrededores. Es hora de hablar de todo un poco y mostrar más a fondo quién soy.

Probablemente nunca hablé demasiado de esto pero entre varias cosas me dedico al diseño gráfico y a la ilustración  me considero un amante del arte en general y en estos últimos tiempos de avances tecnológicos que tanto nos han ayudado a todos (incluido a mi) lo único que he podido ver es como el intrusismo se adentra en nuestras casas quitando trabajo a personas realmente cualificadas y sobretodo con talento.

Antes de exponer mi texto quiero añadir a los principales clientes de todo el meollo que la imagen corporativa de una impresa, de un libro o de cualquier tipo de medio que utilice el arte para su promoción y disfrute debe saber que este concepto es algo que no debe ser pasado por alto, menos inviertes en el diseño, mas pierdes. Vivimos en el siglo de la imagen señores, den el paso y convenceos de ello.

Hay muchísimo intrusismo en el mundo del arte y del diseño, sobretodo en el diseño gráfico y la fotografía  Esto es algo que no se debe permitir, nosotros nos intentamos formar y crecer como profesionales, no solo por el dinero sino porque creemos en el nivel de lo que hacemos y además nos llena por dentro, otros por el mero hecho de cobrar y dárselas de algo que no se es. El talento no crece de los árboles, se lleva dentro, dentro de tu persona, de tu cultura y de como has crecido en esta vida... básicamente es parte de ti, y es un insulto que ciertas personas se llamen a si mismo lo que se llamen...

La cámara no hace al fotógrafo, el Photoshop no hace al diseñador y el lápiz no hace al dibujante.

Volumen 03: Día 01: La corriente del Río

Los humanos definimos nuestra vida por épocas, la cortamos en secciones de tiempo, la mayoría la medimos con los años; cada año simboliza una nueva etapa y lo recordamos por su número... de este modo podemos ordenar los recuerdos almacenados en nuestro corazón. Nos proponemos cambiar, nos obligamos a ser mejores y esto no ocurre con simpleza. Lo mismo pasa en otros casos con los inicios de clase, un nuevo trimestre, una mudanza o un cambio laboral.

La verdad es que todo esto son mentiras sin sentido que nos entregamos a nosotros mismos a modo de premio de consolación. Yo por supuesto empiezo una nueva etapa, pero ya no creo en nada de esto... Yo prefiero medir mi vida por las cosas que he hecho y las que he vivido y no predefinirla con estúpidos y establecidos períodos de tiempo. Mi vida es un río, un río bello y profundo lleno de rápidos y de lentos, como todo camino.

La imperfección es en si la belleza de la naturaleza, lo inestable, lo frágil y lo diferente. Nunca podremos saber como serán las ramas de un árbol hasta que éste no crezca. ¿Qué camino me depara la vida? No lo sé... Pero me propongo dejar de hacer cosas sin sentido en la vida, y una de ellas es básicamente preocuparme por el futuro. 

Había abandonado el blog por motivos inexistentes, supongo que hay momentos y momentos; pero ahora lo necesito de nuevo y como ya habíamos dicho anteriormente, ponemos el contador a cero y se abre el Volumen número 3 de este diario. Un saludo a todos.

Los ríos mas bellos siempre llevan a un mar oscuro.