miércoles, 25 de noviembre de 2009

Día 23: No hay luz.


No, no hay luz. Tampoco hay sonido. Y eso me asusta.


Tras un encierro prolongado en mi esquina secreta con mis falsas mantas de felicidad y una sordera contínua al sonido ajeno de la realidad....



Siento que no quiero saber más.


Nada más. No más luz, ni más sonido.



x.o.x.o.

2 comentarios:

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  2. Una persona me dijo hace ya años...: aléjate del ruido. No lo comprendí completamente hasta hace poco; hasta qué -vete a saber por qué confluencias de variables que no podemos conocer-, sin darme cuenta, comencé a alejarme, a vaciarme, a dejar de ser tantas cosas...

    En eso estoy... En algún momento, quizás, sea... yo.

    Un beso...

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